1 de septiembre de 2014

Los búnkers de Hoxha en Albania

LOS BÚNKERS DE HOXHA EN ALBANIA

Durante los 40 años de liderazgo comunista Enver Hoxha mandó construir  más de 700.000 búnkeres a través de toda Albania. Dicho emprendimiento  comenzó en 1967 y continuó hasta 1986; el gobierno albanés llevó a cabo una política de "bunkerización" que dio lugar a un búnker  por cada 4 ciudadanos. ¿La razón?









Bajo la dictadura estalinista, Albania se convirtió en uno de los países más aislados del mundo. Las relaciones con los países comunistas (Yugoslavia, URSS y China) que en un principio eran excelentes fueron rompiéndose. Quedando finalmente Albania como último bastión del estalinismo. Ante esta situación a finales de los 60 Hoxha creyó que Albania sería invadida de manera inminente.
Estas construcciones tan peculiares son fortalezas de hormigón, acero y hierro, y su forma  es el de una pequeña cúpula tipo hongo que se extiende por debajo de la tierra, lo suficientemente grande para que quepan una o dos personas de pie en el interior.






Cuenta la leyenda que, para comprobar la eficacia de estos búnkers, Hoxha ordenó al ingeniero que los diseñó guarecerse dentro de uno de ellos mientras mandaba bombardearlo desde la distancia. El pobre desdichado sobrevivió, lo que convenció al tirano para llenar  playas y montañas, viñedos y praderas, pueblos y ciudades, incluso los jardines bien cuidados del mejor hotel de Albania.  El enorme esfuerzo económico de su construcción paralizó el desarrollo de Albania, desviando recursos de las necesidades más apremiantes, tales como hacer frente a la escasez de viviendas del país y las malas carreteras.





La construcción se detuvo poco después de la muerte del dictador en 1985, pero hoy en día miles de ellos siguen dominando el paisaje albanés. Aunque nunca sirvieron a su propósito durante el gobierno de Hoxha, se utilizaron como  cobijo temporal para los refugiados albaneses de Kosovo durante la guerra de Kosovo en 1999. Desde la década de los 90 y en adelante  fueron utilizados a menudo  como viviendas. Hoy en día los usos son muy  diversos y creativos:  hornos para pizzas, calentadores solares, colmenas, granjas de hongos, salas de proyección para los autocines, casillas de playa, jardineras, albergues juveniles y quioscos.