LOS BÚNKERS DE HOXHA EN ALBANIA
Durante los 40 años de liderazgo comunista Enver
Hoxha mandó construir más de 700.000
búnkeres a través de toda Albania. Dicho emprendimiento comenzó en 1967 y continuó hasta 1986; el
gobierno albanés llevó a cabo una política de "bunkerización" que dio
lugar a un búnker por cada 4 ciudadanos.
¿La razón?
Bajo la dictadura estalinista, Albania se
convirtió en uno de los países más
aislados del mundo. Las relaciones con los países comunistas
(Yugoslavia, URSS y China) que en un principio eran excelentes fueron
rompiéndose. Quedando finalmente Albania como último bastión del estalinismo. Ante esta situación a finales de
los 60 Hoxha creyó que Albania sería
invadida de manera inminente.
Estas construcciones tan peculiares son
fortalezas de hormigón, acero y hierro, y su forma es el de una pequeña cúpula tipo hongo que se
extiende por debajo de la tierra, lo suficientemente grande para que quepan una
o dos personas de pie en el interior.
Cuenta la leyenda que, para comprobar la
eficacia de estos búnkers, Hoxha ordenó al ingeniero que los diseñó guarecerse
dentro de uno de ellos mientras mandaba bombardearlo desde la distancia. El
pobre desdichado sobrevivió, lo que convenció al tirano para llenar playas y montañas, viñedos y praderas, pueblos
y ciudades, incluso los jardines bien cuidados del mejor hotel de Albania. El enorme esfuerzo económico de
su construcción paralizó el desarrollo de Albania, desviando recursos de
las necesidades más apremiantes, tales como hacer frente a la escasez de
viviendas del país y las malas carreteras.
La construcción se detuvo poco después de la
muerte del dictador en 1985, pero hoy en día miles de ellos siguen dominando el
paisaje albanés. Aunque nunca sirvieron a su propósito durante el gobierno de
Hoxha, se utilizaron como cobijo
temporal para los refugiados albaneses de Kosovo durante la guerra de Kosovo en
1999. Desde la década de los 90 y en adelante
fueron utilizados a menudo como
viviendas. Hoy en día los usos son muy
diversos y creativos: hornos para
pizzas, calentadores solares, colmenas, granjas de hongos, salas de proyección
para los autocines, casillas de playa, jardineras, albergues juveniles y
quioscos.