31 de marzo de 2011

LA MEJOR RUTA SIEMPRE


EPUYEN-CALAFATE POR CARRETERA AUSTRAL - CHILE 2011


Nuestra aventura comienza el 19 de diciembre de 2010. Estos fueron nuestros primeros kilómetros juntos. Nos costó bastante reunir todas las cosas necesarias, por eso lo postergamos una y otra vez… Había que poner en condiciones las bicis, queríamos terminar nuestra carrera de Técnicos en Producción Orgánica y recién nos estábamos conociendo.




Salimos a las 7 de la tarde. Celeste, la hermana de Oscar, nos acompañó con el auto hasta la salida de Epuyén. También cruzamos a Rosana y Oscar, los padres de mi compañero. Mati me llamó a los 15 minutos de haber salido.



 Rodamos 20 km y paramos junto a un arroyo para buscar la laguna escondida de donde sacaríamos nuestra cena…no la encontramos, por lo que nos conformamos con una sopita y unas galletas.






El día siguiente… la luna, siempre la luna viste las noches de gala, imponente, lustrosa y terriblemente redonda nos muestra el camino hasta un lugar bellísimo, un recodo del río Blanco. Sin pensarlo, decidimos al unísono: “Armamos acá ¡!” Como una pintura rupestre, la luz y la sombra resaltan cada rincón. Si hasta podemos imaginar al duendecito del bosque pegándose una zambullida nocturna desde un paredón calcáreo, aún más blanco por la luz de la luna.










Cholila, Villa Lago Rivadavia y acampamos a orillas del Carrileufú en un campo PRIVADO… 








“Buen día !”, sentencia una voz apaisanada “¿Qué hacen acá? No se puede armar la carpa… si en 10’ no se van les mando a la policía…”, fue nuestro apacible despertar, jaja. 



Bueno, bueno, qué le pasa a la gente? Creen que porque tuvieron la plata para comprar unos postes y un alambrado, se pueden cercar todo el país?. Qué sed insaciable la del hombre por poseer, acaparar y acumular. Cuándo van a entender que la tierra no nos pertenece?, ni siquiera aunque la alambremos y plantemos un cartel de PROPIEDAD PRIVADA; PRI-VA-DA, yo, el hombre, te privo a vos, otro hombre de transitar las montañas, surcar los ríos y explorar los bosques.







Montañas, ríos y bosques que obviamente no nos pertenecen, si ni siquiera sabemos cuidarlos … Así que tranquilamente se hicieron las 12 y el señor volvió: “Ya mismo llamó a la policía!”. Con toda tranquilidad armamos nuestras cargas y partimos ya siendo la 1 de la tarde…






Entramos al Parque Los Alerces. Hace un calor insoportable y la organización de la carga todavía no está muy pulida, por lo que cada movimiento de arme y desarme lleva aproximadamente dos horas. Nos va a llevar dos años llegar a Calafate, jajaja. 







Nos acostamos siempre muy tarde, tipo 1:30, 2 de la mañana, por eso nos cuesta arrancar temprano, pero, qué le vamos a hacer…quién nos quita los fogones que disfrutamos hasta entrada la madrugada!!!







En Trevelin compramos provisiones para festejar la Nochebuena y Navidad: cordero, sidra, pan dulce y garrapiñada entre otros vicios… El 25 llegamos al paraíso mismo junto al río Futaleufú. Nos quedamos tres días !! 




                                ANTES ...















                                                                                                                                                                      DESPUES ...



Después vinieron Futaleufú, Pto Ramirez y el lago Yelcho… paraíso número 2 !!!











Nos acercamos tras pasar una tranquera y descubrimos una playita de película. Fogón acá y allá, mesitas y bancos improvisados con troncos del lugar, reparo y leña por doquier… de maravilla !! A disfrutar !!





Tenemos la brillante idea de ir hasta Sta Lucía a comprar una sidra y un pan dulce para recibir el 2011 como corresponde !! 





Les preguntamos a unos ciclistas australianos,que se nos habían unido el día anterior, si necesitaban algo y luego de su negativa nos advierten de una cuesta interesante hasta el pueblo, a la cual Oscar no le da mayor importancia, aunque yo dudo un poco, sabiendo que los extranjeros son bien precisos en la organización de sus tramos, nos arriesgamos por una sidra y un pan dulce, jaja… 






Llegamos a Sta Lucía a las 10 de la noche… es un pueblito perdido en medio de la cordillera, pero por suerte todavía hay dos negocios abiertos !! No venden alcohol y no tienen pan dulce, jajaja… a ver cómo volvemos ! No quiero pasar fin de año pedaleando en la ruta ! 






Siempre hay una solución, siempre, encontramos a un señor que por unos pesos nos acerca hasta el lugar de acampe en su chata… Un brindis con un poquito de tinto que guardamos sabiamente, chocolate, garrapiñada  y … FELIZ AŇO NUEVO !!!



El lago se llenó de gente… Una pareja casi encima nuestro, asando un cordero a la cruz, saludan amistosamente y entra a caer más gente !!, no sólo sus invitados, sino de todo tipo, camionetas carrozadas con lanchas, pick-ups con kayaks, gorditos con sombrero y algún que otro perrito haciendo sus necesidades junto a nuestra carpa, jajaja  Estábamos en Sta Lucía Baywatch y no lo sabíamos !!!



Bueno, esto no da para más, vamos armando y partimos. No se puede creer los pescados que traen de adentro del lago, el más chico debe pesar entre 2 y 3 kg, inclusive sacan una rata de adentro de las tripas de uno !!







Compramos queso casero y seguimos…Otra vez tenemos que saltar tranquera y alambrado para acampar adentro de un bosque. Hacemos dulce de frambuesa con fruta salvaje que juntamos en la ruta y lo acompañamos con unos chapatis…




Acompañados de un viento interesante y lluvia persistente llegamos a La Junta, donde nos lanzamos desesperados adentro de un supermercadito en busca de un poco de calor y … CHOCOLATE !!. En un intervalo de lluvia, armamos campamento junto al río Rosselot. Nos bañamos con botellas junto a un fuego abrigador…









Al otro día tomamos mate en la plaza del pueblo y decidimos hacer dedo hasta Lago Verde, es un desvío hacia la cordillera de 75 km de trepada y curvas. 






Nos llevó el día entero llegar a destino, Oscar pescó un hermoso ejemplar en el interín, prendimos un fueguito al costado de la ruta para hacer otros mates y por fin, casi de noche, una chata nos levanta !!


El camino bien valía la espera, es bellísimo, un camino serpenteante de exhuberante vegetación, sube y baja, y en cada vuelta una vista nueva impresionante. Es como estar entrando a otra dimensión y más aún lo genera el misterio de las sombras en la oscuridad.



De repente los km se detienen y aparece el pueblo encantado. Lago Verde, una aldea mágica que aflora en medio de la cordillera cual un capullo de aromas y colores enigmáticos. No esperábamos encontrar un lugar tan bonito y acogedor. La plaza es un sueño… 







Pasamos por el súper y ya bien entrada la noche nos vamos a acampar junto al mismísimo lago.






Asamos y degustamos la más exquisita trucha de la temporada; en un horno de piedras improvisado le damos calor a este cielo estrellado. 














Un amiguito que nos entretuvo mientras hacíamos dedo...







Nos costó más la vuelta que la ida, no pasa ni el loro, jajaja. Ya tarde no nos queda otra que acampar junto a la ruta y probar mañana mejor suerte… El camino de día confirma la magnificencia de ayer !!









Esperamos que cese un poco la lluvia y volvemos a arrancar. Llegamos a Puyuhuapi acompañados de Roger, un español que se nos unió en el camino




Ingresamos al Queulat por un camino a orillas del Risopatrón con unas nalcas y una alegría que no se puede creer. Hay conexión a internet gratis en todas las plazas !!!





Conocemos a un par de checos y el atardecer nos regala unas fotos de almanaque. El mar, un tronco solitario y el sol ocultándose a lo lejos resaltan el contorno de nuestras figuras en un contraluz de anaranjada pasión.  






















Llegamos al Ventisquero, que bien merece una visita… Partimos ya de noche, por lo que acampamos muy rápido junto a la ruta.  












De día, sumado al calor intenso, pululan unas mosquitas negras de ojos azules que no nos dejan en paz !






Ya de noche pasamos junto a un cartel que reza: “HAGA CAMPING EN LUGARES HABILITADOS” y para confirmarlo hay un paredón infranqueable para cualquier vehículo menos para las bicis…
Planeamos hacer la cuesta mañana, por lo que cualquier rinconcito nos viene bien para acampar y este es uno… Impresionante el lugar !! ¿Por qué estará prohibido acampar?... más tarde lo sabríamos, jajaja


Hacemos dulce de calafate...mmmm

Al otro día llovió de punta a punta, por lo que no nos quedó otra que descansar adentro de la carpa… ya no sabíamos qué hacer ni cómo acomodarnos, pero de todas maneras, estaba mejor que salir a pedalear bajo la intensa lluvia…




El paisaje casi místico, parecía extraido de una película americana, tal vez algún sector del Gran Cañón, el piso resquebrajado por tanta sequedad, un viento parejo, el suelo rojizo y la soledad, la soledad que sabía por qué allí no se podía acampar…





A las 2 de la mañana sentimos un fresco indescriptible bajo nuestros cuerpos y cuando intentamos levantarnos, la carpa nos empujó para arriba y empezó a llenarse de agua mientras nosotros desesperados atinamos a abrir el cierre para ver cómo nuestras pertenencias empezaban a flotar a la deriva, jajaja (en ese momento no nos reimos ni un poco).



Juntamos todo como pudimos y nos fuimos a acampar arriba, al costado de la ruta, junto al cartel que decía: “HAGA CAMPING EN LUGARES HABILITADOS”



Finalmente las expectativas habían sido más desalentadoras de lo que en verdad resultó ser la trepada. Hubo que poner garra, pero nada que no pudiéramos sobrellevar con buen humor. Nos descolgamos en una gélida carrera hacia abajo… El frío traspasa los huesos y no hay abrigo que lo detenga. Llegamos al cruce y nos aventuramos para Pto Cisnes. Sigue lloviendo.






Al otro día partimos bajo el agua y pedaleamos parejo atravesando paisajes cubiertos por una cortina permanente del líquido maná. Por Dios ! … cuándo va a dejar de llover ?? Ya es tarde y el frío empieza a calar los huesos, justo cuando pasamos por un lugar que reconozco de inmediato del viaje anterior: la casa de Evaristo !!





Nos acercamos y Marta, su señora, viene al encuentro. Enseguida me reconoce y como es costumbre, el calor de su cocina a leña nos recibe en su humilde gran hogar. Nos ofrece mate que acompañamos con pan con manteca y dulce…EXQUISITO !!

Vamos hasta el pueblo, Villa Amengual. Hoy es la Fiesta Regional. Nos comemos un chori y participamos del espectáculo de Los Jaibas, nos comemos otro chori y nos volvemos a dedo…me muero de frío !!!






Partimos nuevamente bajo una lluvia torrencial. Lo peor de todo es que ya vamos acostumbrándonos, jajaja. Enseguida oscurece y los autos que pasan nos pegan unos buenos finos !! 





Menos mal que para el Bicentenario de Chile han construido miradores moradas excelentes para estas ocasiones… “Hostería Lago Las Torres” nos cobija esta noche. Oscar arma una perfecta toldería, al mejor estilo Villa 41, jaja





Los paisajes son majestuosos, todo verde y más verde…también con lo que llueve! Ya va una semana pedaleando debajo de un interesante aguacero…




Todo tiene un por qué… Llegamos a Villa Mañihuales y a la salida del súper nos sorprende Jorge, “El cazador de ciclistas”. Qué personaje increíble, de esos que si hubiera más en el mundo sería maravilloso. Como dice Silvio Rodriguez, estos son los  imprescindibles… Nos pregunta si estamos buscando un lugar para pasar la noche y como ya no queda lugar en su casa, nos invita a seguirlo hasta un predio municipal donde hay un galpón destinado a las fiestas patrias. 


GRACIAS JORGE !!!
No lo podemos creer y él nos dice: “Sí ya sé, piensan que estoy loco, pero eso es justamente lo que yo pienso de los ciclistas como ustedes y como el que yo fui alguna vez”.










Volvemos a salir bajo la lluvia y esta vez encontramos un techito en la parte trasera de una casa abandonada…siempre hay un lugar para pasar la noche !! 









Hicimos el desvío para Aysén, pero realmente no valió mucho la pena, salvo por el vinardo que se empino Oscar, jajaja

Sigue lloviendo y esta vez pedimos permiso en una casa y nos ofrecen el galpón del fondo… EXCELENTE !! Una vez más es el dueño de casa quien se excusa por no tener algo mejor para ofrecernos…sin palabras…





Sigue lloviendo, estamos repodridos, pero armamos y salimos. Antes de salir un muchacho me acerca una liebre bebé; es hermosa !! 

Los vehículos siguen sin registrarnos y ahí vamos a la buena de Dios, entre subidas y bajadas, densa lluvia y conductores osados que nos echan finos como en un jueguito de video…







Con el último aliento llegamos al camping de la Reserva Simpson. Tenemos cabaña particular con cocina a leña, abastecida por Angel, quien nos acompaña con unos amargos. 








Enfrente está el Santuario de San Sabastián, cada auto y camión que pasa toca la bocina insistentemente para saludar al santo…




Cruzamos el Farellón ...




... y llegamos al Mirador, desde donde tenemos una vista espectacular de Coyhaique antes de descolgarnos en una carrera vertiginosa hacia la gran ciudad… último panteón de gastos innecesarios, jajaja 












Hacemos vivac junto a la ruta atrás de un gran supermercado.


Un poco de calorías para contrarrestar tanta lluvia !!!

Por momentos parece que hubiéramos retrocedido hasta Trevelin, el paisaje nos trae recuerdos de nuestros pagos. 




Una vez más tenemos que transgredir y saltar un alambrado...






Una pradera esmeralda junto a una fila de vigilantes soldados arbóreos acunan nuestros sueños y los dueños de casa se acercan a la mañana siguiente, convertidos en gallinas, a compartir el desayuno.


El camino es precioso, el tiempo acompaña y la vista se abre y ya no hay bosques cerrados, sino que las pampas rematan en el horizonte con algunas colinas. Lo que no cambia es el verde intenso que pinta cada rincón.




Escondido entre unos árboles tras un serpenteante arroyito diviso un cuerpo marrón al que resto importancia pensando que era tan sólo una vaca, pero al segundo mi cabeza recala en el recuerdo y vuelvo a mirar sorprendida y maravillada !!! UN HUEMUL !!! Qué preciosa criatura…














Continuamos hasta el Portezuelo Ibáñez a 1.120m de altura. Qué frío !!! 





Veníamos pedaleando cuesta arriba y no se notaba pero ahora a abrigarseeeeee... Esta es una de las zonas más frías y ventosas de toda la carretera.


Después de cada trepada viene el premio y este encima en caracol ! Pasamos el cruce a Ibáñez y en un santiamén estamos en Cerro Castillo. El viento sigue soplando con fuerza y cada tanto empieza a chispear. 










Ya bajado el sol aparecen unos personajes junto a la carpa; Luis, Luna y Bruno. Compartimos mate, dulce y fogón.



El viento sigue azotando…juntamos fuerzas y salimos. Tengo un poquito de miedo; la vez anterior el viento había sido tan fuerte que a la salida de Castillo me había tirado varias veces de la bicicleta… esta vez le ganamos la batalla. La gente nos mira desde el confort de sus vehículos con cierta pena. Nosotros chochos de poder vencer uno y otro obstáculo dándole duro, sin tregua.





Nos complementamos muy bien, cuando uno afloja, el otro tira; cuando uno se bajonea, el otro lo levanta; si uno se enoja, el otro lo deja pasar y así vamos tomando la posta km a km, para poder llegar a la noche con la mejor cara y el mejor humor para compartir el fogón.





Queremos llegar a Bahía Murta. Ya van 60 km de los cuales 55 hicimos bajo un intenso aguacero… Pasamos los 80 km y nada, parece que desapareció del mapa ! No doy más, tengo frío, hambre, estoy muy cansada… no doy más !!





92 KM y llegamos, pasados de agua, pero FELICES !! Lo festejamos con un par de hamburguesas y huevos fritos, cobijados en la galería de la Oficina de Turismo, jajaja


Conseguimos un lugar para armar la carpa bajo techo en el Rodeo !!  Día de descanso…compramos torta fritas y cordero, limpiamos las bicis y hueveamos todo el día…





Amanece espectacular nos vamos a Puerto Sánchez...





Impresionantes vistas !! Creíamos que nos iba a costar la subida pero está tan bien calculada que casi no se nota. 




A 5 km de la partida cruzamos por La Candonga, un paso de precipicio alucinante.

















Luego de un bosque de altura encantado, aparece una de las vistas más preciosas en nuestras retinas. 






Planicies irregulares con cetrinas colinas aterciopeladas y el lago General Carreras de un intenso azul marino de fondo componen una perfecta pintura naif.






Vamos en bote a las cavernas de mármol en el Chelenko, nombre indígena del lago, guiados por un experto en el tema. Es una formación mineral de carbonato de calcio que a lo largo de los años las aguas del lago han erosionado dando lugar a magníficas cuevas escarpadas. Cuando el nivel del lago desciende pueden recorrerse interiormente.








































Próximo destino, Puerto Tranquilo. Compramos víveres y nos vamos a acampar en un salto de agua que hay en el fondo de una casa abandonada. Aprovechamos para darnos una buena ducha junto a un intenso fogón, pizza a la parrilla y dulce de cerezas recién cosechadas.








Arrancamos para Bahía Exploradores pero en el camino nos tienta la idea de parar en el Lago Tranquilo, otro paraíso… 







Partimos al otro día a la mañana después de dejar parte de la carga escondida entre los árboles.





El camino hacia el glaciar es el más “calaminatoso” y calamitoso de toda la ruta, jaja (“calamina” es el nombre que los chilenos le dan al serrucho que se forma en el ripio debido al viento). Vamos a 2 por hora y después de 1 hora y media la espalda empieza a cobrar factura.





Los paisajes de película, glaciares de un lado y del otro. Cada curva, un espectáculo.  A puro mate y torta fritas con los chicos del refugio, un austríaco y dos canadienses que van para el sur a pie…







La idea ahora es llegar a Puerto Bertrand y ya era mucho pedir que se mantuvieran las condiciones meteorológicas estables, así que empieza a chispear otra vez y de repente se descuelga un aguacero de aquellos !! … para qué explicar lo que significa nuevamente andar bajo el agua…




Pasamos a visitar los saltos del Río Baker y la confluencia del mismo con el Neff. Arrolladora fuerza en un caudal imponente, espuma y saltos, remansos y torbellinos contienen la energía de tan codiciada naturaleza.





La historia se repite y el agotamiento llega una vez más a nuestros cuerpos y  mentes. Las vistas aún así son bellísimas. De punta a punta la carretera no tiene pérdida !!!!









En esta zona el tema de las mega represas hidroeléctricas está muy candente y aparece en todas las reuniones y charlas. Hay muchas opiniones, la mayoría en contra y supuestamente estarian deteniendo las obras, pero con las grandes empresas y los devastadores intereses nunca se logra saber la verdad.







Dos cuestas interesantes nos separan de Cochrane y sigue lloviendo… 

Tras la segunda trepada descubrimos unos manzanos, ciruelos y cerezos que nos invitan a una parada a pesar del aguacero. Comemos, o mejor dicho, deglutimos todo lo que podemos y un km antes de la ciudad nos espera un techito salvador abandonado donde poder conciliar el sueño. Aprovechamos para secar todo.




Ahora sí empieza lo mejor, salimos de Cochrane y paramos en la Laguna Esmeralda. 





Aunque el viento sopla bastante fuerte, lo compensa el paisaje…se acercan los carabineros a preguntar si todo está bien y nos dicen que cualquier cosa ellos van a estar patrullando…no va a hacer falta, estos lugares son muy tranquilos…



Cada tanto extrañamos un poco nuestra tierra, las vistas de esta zona nos recuerdan mucho nuestros parajes. El camino empieza a subir y parece que no va a terminar más, pero de repente, tras una última curva aparece… 







La Cuesta del Barrancoso…Yupiiiiiiiiii !!!!  Guauuuu… esto si que se disfruta !!!! ¡Qué cañadón! ¡Qué panorama! ¡Qué felicidad! Gracias por compartirlo conmigo, amor!!






Paramos junto a un puente y al otro día aparecen Vicente y Javier, dos chicos chilenos que están relevando la carretera como trabajo de tesis de su carrera. Tomamos unos mates, lavamos ropa y nos adentramos por un camino vecinal en busca de cordero. Pensamos que iba a ser más fácil conseguir el lanudo manjar, pero no, hasta ahora no hemos tenido suerte…












Pasamos por lo de un poblador, Luis Ganga, con la idea fija de un “cacho de carne”, jajaja… pero tampoco tiene; igual nos invita a tomar mate y nos cuenta historias de otra época, cómo se vivía en esta región cuando todavía no había ruta y el único medio de transporte era una improvisada balsa para llevar madera y traer provisiones de las cercanías. 




Al otro día le corto el pelo a Luis, tiene turno en el doctor y quiere presentarse prolijo y mientras él se toma el colectivo para el pueblo nosotros continuamos nuestro camino...


Estamos cansados, pero 100% decididos a llegar al cruce con Tortel. Los paisajes de estas latitudes son magníficos!! El camino serpentea entre bosque virgen y olor a selva húmeda. Paramos en el Puente Vagabundo.




Habíamos leído sobre este recóndito lugar de la Tierra, pero ninguna de esas descripciones se asemejaba a lo que íbamos sintiendo… el aire salobre que llegaba de un mar plomizo se iba adueñando de nuestros cuerpos y así, sin quererlo ni esperarlo, Tortel entró por nuestros sentidos y se instaló en nuestros corazones.








Transitamos de noche las veredas colgantes y sin mucho tiempo para asimilarlo, entre penumbras, aparecían casas, comercios, edificios públicos, plazas… todo construido con la noble madera del ciprés de las Guaitecas, todo construido sobre robustas piedras, entre mansas aguas y frondosos bosques…. Como si este pueblo hubiera nacido con la misma geografía o tal vez fuera la última pincelada de una obra de arte!!!







Esta zona fue recorrida desde tiempos prehistóricos por los nómades canoeros Kawesqar, hoy prácticamente extinguidos. El primer europeo en avistar este territorio habría sido Hernando de Magallanes en 1520, nominándolo "Tierras de Diciembre". En los siglos XVI y XVII se suceden doce expediciones españolas en busca de la "Ciudad de los Césares" e intentando evitar una ocupación inglesa.







En 1901 se introducen 1000 familias de colonos europeos. En 1905 se instala  un aserradero y muelle en lo que hoy es el Rincón de Caleta Tortel.







 En 1906 ocurre la muerte de 120 trabajadores chilotes, según la versión oficial a causa de una epidemia de escorbuto (existiendo otras versiones), vestigio de lo cual subsiste hasta hoy en el cementerio de la "Isla de los Muertos". Este hecho y otras causas llevan a la paralización de los trabajos e inversiones y a la quiebra de la compañía en 1908.



 En esas décadas comienzan a ocupar el área los primeros colonos ilegales.  Entre 1940 y 1944 se quema gran parte del territorio, un desastre ecológico de graves consecuencias. Alejandro Mansilla construye su casa con madera del muelle de la primera compañía, siendo el primer poblador de Caleta Tortel.




Los hechos relevantes de los últimos 20 años, son la construcción de nuevas instalaciones municipales, la plaza cubierta, la biblioteca, la casa de la comunidad, el retén y viviendas de Carabineros. Se une el poblado y el aeródromo con alrededor de 6 kilómetros de pasarelas de ciprés. En esos años surge, la primera empresa productiva de Tortel, un aserradero y elaboradora de ciprés.







En 1999 comienza la construcción de un camino de 25 km que conectará la ciudad con la Carretera Austral y queda completamente unida al resto del país en 2003.

Descubrimos de día lo que la noche nos venía anticipando. Llegamos hasta la playa y el día se va entre charlas y mate. Conocemos a dos excéntricos franceses, jajaja… Jalil y Fred. Están estudiando en Mar del Plata y mientras tanto se fabricaron unas bicicleta-triciclos a vela !!  Tienen problema en uno de los carromatos así que le piden a un muchacho si los alcanza en la camioneta y nosotros aprovechamos la tirada, jajaja, para no hacer la misma ruta dos veces.



Nos tiran en el cruce; está chispeando y viene una cuesta brava. Cerramos los ojos, armamos el equipaje y allá vamos!!!! Ya no quedan adjetivos para describir esta maravilla: soberbio, magnífico, fascinante… y no alcanza…. Hay imágenes que quedarán grabadas para siempre en nuestros corazones y esta es una de ellas.




Paredón a la derecha, camino angosto, muy angosto y cañadón con precipicio a la izquierda. No quiero bajarme de mi bicicleta, quiero recorrer todo, quiero vivir viajando !!!! Acampamos junta a la ruta y la laguna Cauquenes.




Reunión de ciclistas, intercambio de información…legamos a Pto Yungay ya cuando la balsa había zarpado, así que acamparemos en la playa esperando la salida de mañana a las 6… La tripulación copadísima, nos invitan mate y a pura charla en la cabina. 








Nos bajamos en Río Bravo y estamos dispuestos a pedalear todo el día !!

Los paisajes van cambiando pero las vistas siguen siendo insuperables. El día de hoy fue especial… mientras charlábamos de lo lindo que estaba el clima, pasamos junto a una casita humilde con su chimenea humeante y la puerta entreabierta. Unos pasos más y al calor de un sol resplandeciente estaba él, levantando su hacha para dar el golpe certero que desprendiera de aquel tronco una tejuela.






Mi curiosidad hace que clave los frenos de inmediato, me bajo y con la excusa de preguntar por el cordero, enseguida inquiero: “¿Está haciendo tejuelas?, ¿es muy difícil?, ¿puedo pasar?, ¿cómo es que las hace?...” Don Elanio Reyes, un duendecito de 70 años tímido, desconfiado pero resuelto nos invita a ingresar a su propiedad

Me llevan tan sólo dos palabras hacerle saber que nos gusta mucho su lugar y lo que él hace y que nos interesaría muchísimo saber sobre su historia. Le pido tomarme una foto y enseguida me cede su lugar a la vez que esboza una sonrisa pícara como quien presta su juguete a quien no sabe jugar…

Historias hermosas si las hay… “Cuando llegué acá no había ruta, no había nada, todo iba y venía por el río. Armábamos una balsa donde cargábamos 200 o 300 postes y nos tirábamos río abajo, luego volvíamos en nuestro bote tirado por los caballos río arriba. Eran tiempos difíciles…”  Y de esa vida dura y hostil queda la secuela de dos piernas quebradas a la altura de los tobillos.



Pasamos la cuesta de las “eSeS” y acampamos en el medio de la nada. Amanece lluvioso pero hay que seguir. Pasamos por una chacra donde descansa junto a la tranquera el triciclo de Jalil… Cada vez llueve más. Decidimos parar bajo el alero de una precaria construcción. Como podemos nos acomodamos para pasar la noche y partimos al otro día bajo un sol que promete….





























Sólo prometía, porque de repente empieza a esconderse para dar lugar primero a una llovizna persistente y luego a un intenso aguacero. El camino, aún así, sigue siendo mágico, im-pre-sio-nan-te !!!!




























Llegamos a Villa O’Higgins casi de noche y queremos festejar !!! Estamos empapadísimos pero FELICES !!!  LO LOGRAMOS, ESTAMOS EN VILLA O’HIGGINS !!! Comemos cazuela de pollo con papas fritas y el cordero se hace desear. Nos vamos a acampar bajo la lluvia, jajaja







La balsa para Candelario Mansilla no saldrá mañana debido al fuerte viento que azota el lago en este momento. Nos encontramos en la plaza con Jalil y Fred, otros franceses y un coreano. Son muy divertidas estas reuniones porque todos tenemos nuestras anécdotas para compartir y a pesar de hablar diferentes idiomas es un solo lenguaje, la bicicleta y el viaje.
























Personalmente siento cierta nostalgia al dejar estas tierras, sé que las extrañaré... Acampamos en el puerto…




Cruzamos el lago y nos despedimos de los chicos, ellos se van a aventurar hasta el glaciar. A nosotros nos esperan 12 km de subida por senda de 4x4, es decir, la mayor parte tracción a sangre y el día se pasa recordando lo vivido…






Estamos por llegar a nuestro país y las expectativas crecen y crecen pero de repente… nos encontramos atascados en un terrible pantanal por debajo y un espeso enmarañamiento por arriba. Casi no podemos avanzar… pero estamos en nuestra amada tierra !!








Acampamos en Laguna Larga y debido a lo intricado del camino, tenemos que llevar primero la carga y después volver por las bicis. Como una ventana al paraíso se presenta frente a nuestros estupefactos ojos el IMPONENTE CHALTEN !!











Cruzamos el Lago del Desierto y transitamos los 35 km que nos separan de la ciudad. Compartimos días de lujo con Lucía, una amiga del corazón, que está trabajando en un hostel en la aldea de montañistas.
















































Fuimos a la Laguna de los Tres, excursión repetidamente maravillosa. Esta vez con la mejor compañía… El cerro Chaltén no nos quiere dejar ir y se esconde tras las nubes hasta que el vuelo rasante de un cóndor descorre el telón plomizo. Aquí terminaría nuestra travesía sobre dos ruedas…





En Calafate nos recibe José, gran persona y amigo. Su casa, nuestra morada. Hacemos el trekking sobre el glaciar gracias a Hielo y Aventura y a otro queridísimo amigo, Luciano. A pesar de haber estado frente a esta masa gélida varias veces no dejo de emocionarme cuando me planto frente a ella. El color turquesa de sus aguas es sobrecogedor !!!







































Nos preparamos para cruzar a Chile por el paso “prohibido” (Paso Zamora). Queremos llegar a las Torres del Paine por adentro, en vez de cruzar por Pto Natales, hay una diferencia de 400 km. Hasta El Galpón vamos por la ruta, luego atravesamos campos de espinillo hasta la Estancia Anita, con una historia muy particular.








Cuando se recorren los caminos cercanos a El Calafate pocas veces se tiene conciencia de estar pisando una tierra en la que la historia social y política del país vivió uno de sus momentos más terribles.
La Estancia Anita con sus más de 74.000 hectáreas es uno de los establecimientos rurales más grandes de la provincia de Santa Cruz. Es, además, una típica estancia patagónica: se dedicó desde sus comienzos y sigue todavía hoy dedicada a la cría de ovejas y la explotación lanera.









Los sucesos de Estancia Anita se hicieron conocidos a través de un libro de Osvaldo Bayer y de una película homónima, “La Patagonia Rebelde”, se enmarcan dentro de una serie de represiones a los movimientos obreros, estudiantiles y campesinos que han jalonado la historia de la Argentina.

 En el año 1921, obreros, campesinos esquiladores del sur extremo, compañeros del viento y el silencio, fueron fusilados por soldados de Buenos Aires. Eran tiempos de Yrigoyen, del primer gobierno radical. Se los mataba porque hacían huelga. Lo que pedían no era mucho: 100 pesos por mes de salario, que las instrucciones del botiquín de remedios no estuvieran en inglés y que se les entregara un paquete de velas por mes para poder alumbrarse a la noche.



Todo esto, y otras cosas por el estilo, estaba escrito en un convenio firmado un año antes por un representante del mismo gobierno que ahora los mandaba matar. Sólo que los patrones no lo cumplieron nunca. Y cuando los obreros se quejaron ante el gobierno porque no cumplían lo que se había pactado, el mismo gobierno que había firmado el convenio los fusiló.


La tierra de Santa Cruz se llenó de tumbas, anónimas, en medio de la nada. Cuentan que nadie se acercaba a esas tumbas por miedo a ser marcado como partidario de los huelguistas, ni siquiera los salesianos fueron a poner una cruz en ellas. Los que murieron fueron obreros criollos, mezcla de indios y españoles, chilotes y también europeos anarquistas. Poco importaba su filiación, sólo una cosa fue tenida en cuenta: la desobediencia a los patrones.


¿Quién ordenó tan tremenda represión? El gobierno nacional, que respondió de esa manera rápida y enérgicamente al pedido del gobierno inglés, que no podía tolerar que los intereses de sus súbditos se vieran afectados. Y las estancias de la Patagonia eran de los ingleses.



Nadie se hizo cargo de estos asesinatos. Los anarquistas siguieron reclamando, hasta que uno de ellos mató con una bomba y varios balazos a Varela, el militar enviado por el gobierno, luego fue encarcelado y asesinado en la cárcel, y sus compañeros finalmente mataron al carcelero que lo había matado. Y aquí se termina esta serie de muertes trágicas, que empezaron el 7 de diciembre de 1921, en la Estancia Anita, en el lejano Oeste de Santa Cruz, muy cerca de la eterna y helada custodia del Glaciar Perito Moreno, que todavía no era la meca del turismo que constituye hoy en día.









Y como si el tiempo transcurriera en los relojes de Dalí, todos los momentos se estiran y derriten. El cielo es nuestro, la tierra es nuestra, los pájaros, los frutos y el horizonte, todo a nuestros pies…





Horas, días, amaneceres y crepúsculos nos vieron pasar, riendo, jadeando, transpirando y gozando… 34 pinchazos ! pero siempre para adelante !! Noches de luna llena, desbordantes, cuadros de fondo de gélidas moles azulinas, amaneceres de canto fresco, flores de la estepa, cañadones profundos, arroyo lejano…

























Nuestro destino: Lago Roca. El cerro Diamante siempre a nuestro lado… las conjeturas van y vienen disparando una y mil posibilidades, no sabemos muy bien dónde estamos, sólo sabemos que queremos llegar a la frontera, mientras sentimos a cada paso el mismísimo límite en nuestro interior.













Mallines, campos, montañas, un puesto y curiosas vacas… y la bici va de tiro. El último tramo, viento y lluvia copiosa nos acercan a Nibepo Aike. Conseguimos cordero en la estancia, las sobras del mediodía que habían sido destinadas a los perros pero que agradecemos infinitamente y nos disculpamos con los desfavorecidos canes, jajaja 





Quedamos varados en el camping agreste con las cámaras de las bicis en llanta… Hacemos dedo y así llegamos nuevamente a la casa de José.


















Gracias a Luciano podemos dormir junto al glaciar como broche de oro de esta travesía!!!!





















GRACIAS, MIL GRACIAS A TODOS LOS QUE FUERON PARTE DE ESTA AVENTURA !!!!!!











5 comentarios:

  1. Gracias a uds para documentar de manera así linda y divertida un viaje inolvidable! Meli

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  2. Gracias a uds para documentar de manera así linda y divertida un viaje tan inolvidable :-) Meli

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  3. Sin palabras, captivante mejor ca una pelicula de mil veces, un abrazo

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  4. Fantastici! Se siete ancora in zona chiamatemi, avete trovato il mio indirizzo sulle bici? vi ricordate, le sorgenti del Reka? Franca y Liana? Bacio grande, franca.orzan@gmail.com

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