11 de agosto de 2014

UNA DE CAL Y UNA DE ARENA


11 / 08               CROACIA



Entramos a Croacia por Rijeka sin ningún problema. Pensamos que al estar ilegales deberíamos dar explicaciónes en la frontera pero nada. Es siempre un tema atravesar estos límites convencionales; si están en la UE, si forman parte del Acuerdo Schengen , si tienen onda, etc., etc… y cada vez estamos más convencidos de que depende del uniformado de turno.



Croacia podría resumirse en unas pocas palabras. Aspecto negativo: calor sofocante, trepadas intensas, gente abundante, lluvias desconcertantes, tránsito estresante. Aspecto positivo: gente local muy solidaria, higos, higos y más higos… delicioso manjar, mar y playa de película!!




Decidimos realizar parte del trayecto por las islas para evitar un poco el incansable fluir de vehículos pero en vano, ya que el mundo entero viene de vacaciones a Croacia, jaja. 



La mayoría son alemanes, italianos y croatas pero también hay franceses, holandeses, suizos, austríacos, húngaros, polacos… bueno casi toda la comunidad europea se vuelca a esta orilla del Adriático a juntar calorcito para pasar sus crudos inviernos.



Una tarde en la isla Krk un muchacho nos previene: ¡¡Esta noche va a llover;  va a ser una tormenta terrible!! Y como siempre, cada vez que necesitamos algo, sólo basta pedirlo para que nos sea concedido... 2 km antes del puerto donde un ferry nos cruzaría a la próxima isla, Rab, le digo a Oscar…


"Ahí a la izquierda me parece haber visto una entrada". Mi compañero contesta un poco escéptico: "Debe ser un lugar privado, el portón es muy alto". Pero... lo había pedido con todas mis ganas y así resultó: el lugar perfecto!! Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva!!





A  la mañana siguiente, antes de tomar el ferry, Oscar se hace sus primeras 5 "kunas" (moneda croata; 1 euro = 7,5 kunas) tocando el cello!! De Rab saltamos a Paq (el archipiélago cuenta con más de 1200 islas de las cuales sólo 50 están habitadas y la mayoría posee estos graciosos nombres-monosílabos) en una lancha-taxi y ahí nomás la ruta empieza a subir hasta el edén de los olivos. Frondosos y rústicos jardines de olivares nos acompañan por un buen tramo.




Ese mismo día presenciamos por primera vez una de las tantas expresiones de la naturaleza totalmente ajena a nuestro entorno habitual. Un trompo delgado se dibuja en el cielo y baja lentamente pero sin pausa hacia el mar... creemos que es un tornado!! 



A la tardecita tomamos un camino alternativo de ripio y desde lo alto vamos subrayando la costa de acantilados, bajamos a pegarnos una zambullida y unos kilómetros más adelante "me compro" la ruta limándome todo el brazo derecho.





Hace mucho, mucho calor, tanto que nuestro pedaleo se ciñe entre las 7 y 11 de la mañana y después de las 7 de la tarde. Las peores horas del mediodía las pasamos a la sombra y siempre que podemos buscamos de refrescar nuestra superficie corporal en las cristalinas aguas Adriáticas.


El tránsito continúa feroz y salvaje, tanto que al encontrar un oasis "de olivos" alejado de la ruta decidimos regalarnos un día de gracia: descanso, yoga, costura, y práctica musical. Las chicharras no cesan su cortejo sonoro ni por un segundo, es época de apareamiento y el macho entona su canto para atraer a las hembras. 


 

Hay algunas especies que viven hasta 17 años bajo la tierra como ninfas y salen a la superficie sólo por un mes para la época de cópula. Cuando se aparean, la hembra deja los huevos (500 o 600) y muere; mientras que el macho trata de repetir la operación tantas veces como puede ;) Finalmente todos mueren.




21 / 08                        UN ENCUENTRO MUY ESPECIAL!



Pasamos por Zadar donde no esperábamos descubrir un instrumento tan original !! El primer órgano marino del mundo que produce el sonido exclusivamente bajo la influencia del viento y las olas del mar !! En el mismo entorno se encuentra otra obra de ingeniería asombrosa: "el saludo al sol"... pero mejor que mi explicación lo pueden ver en este video.


En Sibenik aprovechamos para ir a McDonald´s (no por las hamburguesas sino por el wifi libre e ilimitado). Nunca abandonamos el restaurant de comida chatarra antes de las 10 u 11 de la noche, lo que hace aún más difícil encontrar un lugar para acampar. 




Esta vez nos toca zona de picnic en las afueras; donde le hacemos compañía a un camionero.


Las mañanas por lo general transcurren en silencio, sin mucho intercambio verbal; tal vez algún quejido producto del "desperezamiento matinal" pero no más. Recién salidos de la carpa vemos que un ciclista aminora su marcha y se detiene junto al cordón. Mmm... yo no tengo ganas de hablar y mi compañero menos, así que la actitud es mirar de reojo, saludar brevemente y continuar con la rutina matutina en cámara lenta.



El visitante, bien despierto y entusiasmado; se lanza con un listado de preguntas a las que respondemos con monosílabos… y a los 5 minutos continúa su camino.




 Lo que no imaginamos es que volveríamos a encontrarlo al mediodía en nuestra parada habitual. Esta vez en el patio de una iglesia. El reencuentro dio para iniciar ahora sí una charla más prolongada... tanto, que duró justo una semana, jaja!!



Es que Tamás se hace querer: es húngaro vive hace 14 años en Alemania y estudia psicología. Es la segunda vez que sale con su bici, está siempre de buen humor y nos trae un poco de aire fresco a nuestra relación y muuuchas fotos juntos !!!!  jajaja !!


 

Con él pasamos por Trogir, Split y Makarska entre otras.  Tratábamos de acampar en la playa, él sostiene que para bosque tiene la casa, así que hicimos lo posible por conformarlo.




Mucha venta de esponja de mar natural :)
Y él en recompensa  se adaptó a nuestra ritmo y nuestras paradas; disfrutó como un chico los atracones de higos en cada planta; nos mimó con chocolate, tintillo, pizza y cerveza!! Fueron largas e interesantes las charlas, ayudaba a cocinar y se entregaba a la siesta como un bebé. Hubo algunos roces también pero nada que no pudiera sobrellevarse con una buena comunicación.




Antes de llegar a Dubrovnik nos encontramos con Sabrina, una alemana que había quedado en banda cuando una pareja amiga tuvo que abandonar el viaje que habían empezado juntos. Tamás y Sabrina se levantan temprano y es entonces que nos despedimos... por un tiempo. Tamás asegura que se unirá a nosotros en Turquía para pedalear hasta Irán.


 


29/08                                                 DE PAÍS EN PAÍS…

Entramos a Bosnia y Herzegovina y transitamos tan sólo 10 km por este país para volver a ingresar a Croacia; bueno por lo menos tiene salida al mar :-)



Dubrovnik es una puerta en el Adriático. “Todos los que busquen el paraíso terrenal que vengan a visitar Dubrovnik” Bernard Shaw.





Esta ciudad nació en el S VII como un pueblo de pescadores que habían llegado hasta estas costas huyendo de los eslavos que saqueaban aldeas en los Balcanes. Construyeron murallas para protegerse, pero en el S VIII los árabes los atacaron por mar :)

 


A lo largo de los siglos subsiguientes llegó a ser un país autónomo con la mayor potencia naval del Adriático,  comercial más que bélica; por lo cual obtuvo un acuerdo de protección con el Imperio Otomano.  Fue la única ciudad que no sufrió el embate de la extensión de dicho imperio. Su nombre, “inmenso bosque de robles”, se debe precisamente a la presencia de impresionantes bosques de este árbol.


Recorremos la ciudad y la abandonamos por la ruta vieja junto al mar, la ruta de los gatos!!




 Nunca encontramos el desvío a Mikulici donde nos esperaba un anfitrión cicloviajero. Un poco desilusionados seguimos y llegamos a la frontera tras unos pocos kilómetros más.




Pensamos que habíamos entrado a Montenegro y decidimos acampar ahí nomás. Hay muchos locales cerrados y abandonados en esta zona; testigos en otra época del tránsito entre estos dos países. Hacemos uso de uno de los patios y armamos campamento. Se llovió todo y se nos mojó todo… y a la mañana sigue lloviendo.



Está todo pasado de agua pero decidimos seguir y es ahí que nos dimos cuenta que habíamos pasado la noche en tierra de nadie ya que sólo habíamos salido de Croacia pero la entrada a Montenegro la hicimos a la mañana corridos por la lluvia.


Consultorio médico :)
En Herceg Novi nos regalamos un par de días en un hostel. Aunque el tránsito por Montenegro fue bastante fugaz nos alcanzó para ratificar una vez más que la gente es maravillosa independientemente de su situación geográfica, histórica o cultural.


Llueve otra vez y atinamos a meternos en un local en construcción, se acerca una señora a pispear y con algunas señas explicamos nuestra situación. Nos habla en su idioma y nos hace indica que esperemos. Al rato vuelve con su hija y nos ayudan a acomodarnos mejor, barren el agua, nos dan una colcha para el suelo y nos llevan a lo que será la cocina, donde estaremos mejor. Al rato nos acercan unas rodajas de melón.


 A la mañana siguiente tenemos el café calentito esperando sobre un cajón. A los 30 km se larga con todo. Nos refugiamos en la parte de atrás de un gran negocio de electrodomésticos y después que pasa lo peor nos invitan a retirarnos ;-) Subida, bajada y llegamos a Budva; la última ciudad en Montenegro.


Nos vamos despidiendo del "burek"  


Y de la ruta con más ofertas de alojamiento que hemos surcado en estos 4 años de vida rodada ...




VAMOS A EXTRAÑAR ESTOS ATARDECERES ...