27-11 / 10-12 PORTUGAL . EL GALLITO ROJO Y PLAYAS CON MUUUCHO SOL !!!!!
Acampamos muy cerquita del ferry para poder tomarlo temprano a la mañana
siguiente. Pedaleamos hasta Porto u Oporto en español. Nos recibe con su mercado
donde compramos salame, queso y pan!!
Nos están esperando Patricia y Leandro. Hermosísima la ciudad tanto de
día como de noche. Nuestros anfitriones cocinan “caldo verde” para nosotros,
comida típica portuguesa, un manjar!!
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| GRACIAS PATRICIA Y LEANDRO !!!! |
Sigue presente como en los demás países la hospitalidad de su gente. El
idioma no representa un obstáculo para nada, nos comunicamos a la perfección.
Durante el día la temperatura es más que agradable y a la noche baja bastante.
Pedaleamos junto al mar, a través de frondosos bosques y sobre la playa
por pasarelas de madera. Hay mucha bicisenda y junto a la costa el desnivel
casi no existe, lo que nos permite sostener un promedio de 80 km/día.
Tomamos algunos ferries, paso obligado para cruzar las rías que desaguan
en el mar cada tanto. Acampamos en un bar de playa semidestruido en la puerta
de los baños públicos abandonados, en parques muy bien preservados, en el
bosque rodeados de dunas, y en cualquier otro rinconcito en que nos
sorprendiera la noche.
Pasamos por ciudades muy pintorescas, casitas de color a rayas, ropa
colgada en la calle, Porto con sus medios de elevación y los puentes sobre el
río.
Lisboa, ciudad capital, enorme y bulliciosa. Es 4 de diciembre y la navidad ya está en el aire.
Es allí donde nos reciben Daniela y Tiago; también nos están esperando
con una deliciosa comida. Las charlas se extienden hasta medianoche. Una
curiosidad gastronómica dulce: hilos de yema de huevo para rellenar diferentes
masitas, sabor muy dulce y exótico.
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GRACIAS DANIELA Y TIAGO !!!!  |
Mucha gente conocimos en el camino: Anna Laranjeiro, profe de inglés
quien nos invitó a su casa y nos contó también de su sueño por viajar en moto
por Estados Unidos...
, Carlos Silvestre, nos enganchó sacando manzanas de una plantación semi
abandonada y nos contó también de sus periplos para viajar a EEUU...
...y un señor muy peculiar nos encontró en Peniche, visitando Cabo Caldeiro
(acantilados impresionantes junto a un mar bravío y un atardecer de película).
Nos contó su vida de punta a punta y en ningún momento pudimos nosotros meter
ni una palabra, jaja. A veces pasa esto, la gente tiene la necesidad de darse a
conocer y otras se interesan por nuestro viaje. Tratamos de conformar a todos y
vamos aprendiendo a interactuar.
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El michi había obtenido un delicioso manjar venido del mar y la gaviota no lo dejaría en paz hasta que este lo compartiera o por fin lo degullera de un solo bocado … Hubo tiempo para un pollito....  |
. Comimos naranjas todo el tiempo, las plantaciones del anaranjado
juguito se extienden por km y km. Riquísimas, frescas y nutritivas.
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| Y el paisaje se repetía.... |
Aprendimos como se extrae la resina de los pinos...
Alejandro todavía recuerda su infancia entre montes y resina. Con siete años acompañaba a su abuelo a los pinares, de sol a sol, para ayudarle en la afanosa tarea de extraer miera. Era una época de auge para el sector, en el que se conseguía mucha productividad y apenas había competencia de mercados exteriores. Unas cuantas décadas más tarde, las cosas han cambiado. Pero él continúa con el oficio familiar que ha pasado de generación en generación, tratando de mostrar el último testimonio de la actividad.
A todo esto hay que añadir el hecho de que sigue siendo una actividad artesanal, en la que no se ha producido apenas modernización. «Los resineros continúan con la labor de forma manual, apenas hay mecanización y tampoco hay relevo generacional, los jóvenes no quieren trabajar en un oficio muy duro, que está mal remunerado y para el que se necesitan unos conocimientos específicos.
Todos los resineros utilizan el mismo sistema manual de extracción, la pica. Durante los primeros meses llevan a cabo el descortezado del árbol, una tarea no productiva. Y es a partir de junio cuando ya se aplican cortes controlados a los pinos para que salga la resina. «Se trata de un producto natural que actúa como nuestras plaquetas. Trata de cerrar la herida producida en el árbol. Por eso es tan pegajosa».
Cada quince días el resinero retira la miera vertida en los potes, y hace otra incisión en la corteza. Un resinero se ocupa de unos 5.200 pinos en toda la campaña. Y cada pino da unos tres kilos y medio de resina. Aunque esto puede variar, según el clima. El tiempo más favorable para extraer resina es en verano, cuando hace más calor.
Descubrimos curiosos carteles !!!!!
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| Él mismo pidió la foto, jajaja !! |
Un poco de comida chatarra para sobrellevar las trepadas !!
Otro lindo personaje, recorre la ciudad con sus perritos quienes trabajan haciendo música para él....
Nos sorprendieron los alcornoques !!!!!!
Pasamos por Obidos,
Lourinha y Torres Vedras,
pueblitos-ciudades típicas con su encanto particular cada una. Olivos milenarios...
Setúbal, Troia, Sines y Odemira. No queda mucho tiempo, el 14 tenemos ferry desde Algeciras.
Pinos y eucaliptos, el paisaje cambia por las montañas, nos ofrecen hachís en la plaza de Lisboa, el domingo nos recuerda a casa: se siente el olorcito a asado que acompaña nuestro andar.
Llegamos a Lagos, destino final en bicicleta, acampamos en la estación de tren abandonada para tomar temprano el “comboio” (tren) hasta la frontera con España en Villa Real de Santo Antonio.
POSTALES DE LAGOS !!!!!!
Ferry a Ayamonte y pedaleo hasta Huelva. Desde allí se desencadena una maratón de horarios y transportes. Tren a Sevilla. Acampe junto al río. Contactamos a Paul quién nos había hecho el favor de recibir unos documentos en su casa. Volvemos a acampar junto al río y tren hasta Algeciras.
Y NOS VAMOS DESPIDIENDO DE PORTUGAL....
Hostel: lavado de ropa y villancicos desde la ventana. No tenemos tiempo de visitar el peñón de Gibraltar así que el 14 de diciembre nos tomamos el ferry a Tánger y se viene una nueva ciudad, un nuevo país, un nuevo continente!!
Nos vemos en MARRUECOS!!!
Y FELICES FIESTAS PARA TODOS !!!!!!!
