ITALIA
Cada ciudad merece un espacio particular en este relato.
1 MILANO
En combinación de Como a Padova perdimos el tren, así que casi de pasada le pegamos una visita a la ciudad Milanesa que alcanzó para maravillarnos con su esplendoroso duomo en la plaza central. No hubo otro edificio religioso en toda Italia que ostentara la majestuosidad de esta basílica.
La Catedral ó Domo de Milán (en italiano Il Duomo de Milano)
La historia de la catedral milanesa es una de las más complicadas que se conocen. En cuanto al tamaño, es la 4ª iglesia de Europa después de San Pedro en el Vaticano, San Pablo en Londres y la Catedral de Sevilla.
Era un proyecto monumental cuya realización supuso problemas de ejecución material, de tipo estético y de proporciones, económicos. Milán era una gran ciudad y Gian Galeazzo Visconti un hombre poderoso y aficionado a grandes ostentaciones, dominaba sobre un territorio extenso y rico. Como consecuencia, en 1386, se decidió comenzar una gran catedral. Desde los inicios surgieron los problemas y los distintos grupos de arquitectos se fueron sucediendo. Se discutieron proporciones y ritmos, problemas estructurales. La catedral avanzó con cierta calma. Su torre más alta es de 108.5 metros que luego se superan con la estatua de la “Madonnina” estatua de cobre dorado, con una altura de 4,16 metros, revestida con 3900 láminas de oro.
Milán es la principal ciudad de la Italia septentrional y capital de la provincia de Milán. Se encuentra ubicada en las llanuras de Lombardía, una de las regiones más desarrolladas de Italia. Es definida por algunos como la capital económica de Italia. No en vano, Milán es la sede de la Bolsa de Italia. Además, la Feria de Milán es considerada la más importante de Italia y una de las principales de Europa. La ciudad es famosa por sus firmas de moda y por el tradicional pastel navideño llamado panettone. Junto a la catedral se encuentran las famosas galerías de Vittorio Emmanuele, cubiertas con grandes cúpulas de vidrio en forma de cruz latina, donde se encuentran algunos de los cafés y comercios más conocidos de la ciudad. Al otro extremo de las galerías se encuentra la Piazza della Scala, donde se encuentra el Teatro alla Scala, uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. En la Iglesia de Santa María della Grazie se encuentra la famosa obra de Leonardo da Vinci "La última cena". La obra se puede visitar haciendo una reserva con 48 horas de antelación.
PADOVA
Para mí PADUA. Fue en un pueblito en el conurbano Bonaerense donde nací y crecí hasta que la Patagonia me reclutó entre sus lagos y montañas, San Antonio de Padua. Llegamos en tren y como queríamos saborear la próxima ciudad poco a poco, decidimos que lo mejor sería volver al pedal.
VENECIA
Senza parole…
Cómo partir de Venecia, si Venecia es como esas ninfas que embrujan a los marineros y piratas y los arrastran hasta lo más profundo de sus moradas. Esa es Venecia, te invita, te seduce, te envuelve y finalmente te atrapa…
Salimos de Padova de noche, hacía mucho mucho calor y el aire denso nos bañaba de pegajosa humedad. La ruta tranqui, pocos autos y un pueblito tras otro. Decidimos armar antes de asomarnos a la gran ciudad. El día siguiente la ansiedad nos condujo velozmente a través de un puente de 2 km hasta el portal de la gran isla. Todo era novedad, no podíamos entrar con las bicis pero tampoco sabíamos dónde dejarlas. Optamos el primer día por estacionarlas en un rincón, junto a la de un checo que conocimos en la oficina de turismo, para empezar a codearnos con las callejuelas, los puentes y los pasadizos entre cientos y cientos de personas que fluían de un lugar a otro como abejas en un panal.
El plano siempre en mano, era muy fácil perderse. El calor nos seguía de cerca y era la primer gran urbe tan atestada de gente. En pocas horas estábamos más cansados que si hubiéramos recorrido 200 km y subido tres colinas juntas. No sabíamos dónde dormir, no había parques ni plazas, sólo canales y encrucijadas.
Desandamos el puente y en la otra punta encontramos una rotonda con un buen pastito de colchón…
Al otro día, luego de estudiar el mapa, los monumentos, el vaporeto y demás servicios, nos dispusimos a exprimir cada rincón de esta maravillosa maqueta citadina.
Cada jornada empezaba a las 8 de la mañana y terminaba a las 10 de la noche, más media hora de puente hasta el lugar de acampe. A partir del segundo día encontramos un lugar “mágico”: pasto corto, árboles, construcciones con mesas y bancos, bebederos y hasta un circuito deportivo!!. Para nombrar algunas de las maravillas que lograron encantarnos durante tres días… el Rialto, la Plaza San Marcos, todos los puentecitos sin nombre, los barcitos, los gondoleros, el domo y las islas: Murano, Torcello, Burano.
Anécdotas:
I) Conocimos a unos rosarinos con quienes nos volveríamos a encontrar en el Coliseo.
II) Es muy difícil encontrar un lugar para hacer pis.
III) Impresionante la cantidad de ratas en sector anexo al parque donde acampamos.
IV) La maestría con la que los gondoleros conducen sus naves por los canales entre otras tantas embarcaciones.
V) El Lido de Venecia, un fiasco. Si hubiéramos llevado las bicis hubiera sido otra la historia.
VI) En lugar de colectivos hay vaporetos.
VII) Torcello, l´isola piú bella.
¿Cómo se alzó Venecia sobre una laguna?
Tras la caída del imperio romano, en el siglo V, los godos y los vándalos invasores expulsaron a muchos de los habitantes de la provincia de Venecia, al norte de Italia, que se vieron obligados a buscar refugio en una serie de islas infestadas de mosquitos, sobre una laguna pantanosa situada en el nordeste del país. Los refugiados no se equivocaron al creer que allí estarían a salvo de los invasores, dado el nulo atractivo del lugar.
Los primitivos venecianos llevaron una existencia precaria y amarraban sus barcas junto a sus sencillas cabañas de madera, construidas sobre pilotes para protegerlas de las crecidas y las mareas. En las islas más altas, las casas se construían directamente sobre un lecho de grava, pero en las demás zonas era preciso ir ganando terreno poco a poco mediante la construcción de canales. La amenaza de invasión disminuyó finalmente y, si bien algunos de los refugiados regresaron a sus hogares, otros comenzaron a construir asentamientos más permanentes en este lugar aislado.
El asentamiento central, Rivo Alto (más tarde Rialto), acabaría siendo el corazón de Venecia, que une 118 islas mediante 400 puentes. Para drenar la tierra se construyó una red de más de 200 canales a partir del Gran Canal, la principal vía que serpentea entre las islas por espacio de 3, 2 km y que, con el paso de los siglos, quedaría flanqueada por grandes palacios.
Dada la escasa solidez del terreno, los edificios requerían firmes cimientos. La respuesta al problema fue la construcción de un auténtico bosque de pilares sumergidos. Los pilares de alerce se introducían en el subsuelo arcilloso con mazos de madera. A continuación se construían nuevas capas de pilares de alerce y abedul sobre los cimientos.
Para evitar que la humedad pudriese las paredes, los albañiles aplicaban una capa de caliza blanca, extraída de las canteras de Istria, que cubría el edificio hasta donde alcanzaba el nivel del agua. Este tipo de piedra era fácil de extraer además de resistente.
Los cimientos de los edificios sufrían pequeños desplazamientos ocasionales y el diseño de su estructura respondía a la necesidad de alabearse con la tierra que los albergaba. Los tejados, por ejemplo, rara vez eran abovedados y las vigas del techo estaban muy separadas y cubiertas por una o dos capas de tablones de madera
El espíritu comercial fue el elemento esencial en Venecia y los mercaderes fueron la fuerza dirigente del estado. Estaban decididos a no ser mandados por cualquiera, especialmente cuando no servía a sus intereses financieros, y continuamente se alzaban en sangrientas rebeliones. Durante una insurrección, en el año 976, un incendio destruyó el centro de la ciudad, incluido el palacio del dogo, con los archivos de la ciudad y la primera iglesia de San Marcos.
La suciedad y las ratas agudizan los problemas de Venecia
Asediada por la aguas, que amenazan con su lento pero progresivo hundimiento, y con la dificultad que supone cada rehabilitación de sus vetustos edificios, Venecia intenta reaccionar ahora contra otro problema, la suciedad de sus calles y canales y la creciente presencia de ratas. La bomba que explotó en agosto pasado en el Palacio de Justicia de la ciudad ha revelado la existencia, en el subsuelo de la zona, de un número relevante de familias de roedores de grandes dimensiones. Por ello, el ayuntamiento va a proceder a un censo de los locales subterráneos de la ciudad, en general bodegas y almacenes, y obligar a sus propietarios a dos campañas anuales de desratización. También las calles y canales de la isla serán sometidas a limpiezas exhaustivas, sea con escoba y el clásico carrito para la tierra firme, y con barcas equipadas de máquinas especiales para los canales.
FIRENZE O FLORENCIA
Preciosa como su nombre. La ciudad del arte y del oro.
Si bien nos han aconsejado no parar en cualquier lugar en las grandes urbes, siempre encontramos algún rinconcito apropiado. Aquí fue junto al río Arno las dos primeras noches y la tercera decidimos ir a conocer Fiésole, un pueblito en las afueras (todo subida); cuna de la civilización etrusca. Camino a las “nubes” conocimos un personaje difícil de olvidar quien nos aleccionó muy didácticamente acerca de la historia Greco-Romana. Visitamos en Florencia la Galleria della Academia, el Ufficci, el Ponte Vecchio y duomos varios.
A través de distintas fuentes supimos que el camino a Siena valía la pena ser recorrido y allí fuimos. 98 km de colinas y sierras entre viñedos y olivos; rincones soñados para quedarse a vivir… La Toscana, ¡qué bueno que decidimos pedalearlo!.
A mitad de camino nos llama mucho la atención un cementerio Norteamericano de la Segunda Guerra Mundial; bien mereció la visita…
ROMA
De Siena con tren a ROMA, “la meca”, ¡¡cuánta expectativa!!. Bajamos en la estación Tuscolana y con la ayuda de internet llegamos al camping Aurelia. Los pronósticos negativos sobre la gran ciudad no nos permitieron dudar al momento de elegir un lugar seguro para pernoctar. Podemos bañarnos y bañarnos y bañarnos, comer en mesa y bancos, usar internet el tiempo que queramos y dejar la carpa armada por tres días: INCREIBLE!!. Lo que también resultó increíble es que fue en el único lugar que nos robaron, se llevaron el cargador de pilas con las 4 AAA que habíamos dejado enchufado en el baño.
Roma nos exprimió, en divisas y energía. No podés moverte sin gastar y si bien el ingreso a las iglesias es gratis, esto es sólo hasta la nave central; el baptisterio, el campanario, el museito y cualquier otra sala anexa tiene un costo de de 3, 4 y 5 euros. Obviamente para nosotros la visita al vestíbulo principal era más que suficiente y si bien no hemos tenido curiosidad (léase plata) por descubrir los recintos aledaños, nos retirábamos más que satisfechos de cada edificio; no por lo místico y religioso sino por la magnificencia del arte que en ellos despunta.
El primer día lo usamos para organizarnos y pegar una vuelta por las zonas más turísticas. El camping está a 13 km del centro; con la bici descargada es un placer volver a casa después de unas jornadas agotadoras y más que calurosas.
La anécdota destacada tuvo lugar en el Vaticano. Después de comernos una cola de media hora bajo un sol calcinante (y conocer a una canadiense muy particular), nos aprestamos a entrar a la basílica cuando el guardia le dice a Oscar que sus calzas son muy cortas… a lo que sigue inmediatamente: “¿Ustedes están en bicicleta?”…sí, respondemos, orgullosos de haber sido reconocidos. “Bueno, acompáñenme!”. ¿Por qué?, ¿qué pasó? y empieza el maltrato… “Ustedes síganme!!”. Pero, qué pasó ?? ( …y me planto hasta que no me diga. De otra manera parecemos delincuentes que ni siquiera tienen derecho a reclamos). “La policía quiere verlos por las bicicletas…” nos apersonamos ante el oficial en cuestión quien nos empieza a gritar a la vez que coloca su dedo índice derecho sobre la sien, haciéndolo girar para un lado y el otro como queriéndose perforar el cerebro…en seguida entendimos que nos estaba tratando de locos…y seguía vociferando vaya a saber qué, en un italiano áspero y amenazador. Como con el francés en la bicicletería dije: Ah no… otra vez?, pero es que hay personas que no reconocen en sus pares a otras personas??... entonces con todo respeto y parsimonia, ya que este tenía uniforme, le digo: Somos argentinos y entendemos el italiano siempre y cuando hable despacio y en un tono adecuado; de otra manera no podremos comunicarnos… Entonces, un poco menos eufórico, nos explica que nuestras bicis son sospechosas con todo el equipaje y que la gente en la fila tiene “pavura”… Yo tuve que contenerme para no largar una carcajada y el tipo seguía: “…es que no ven la televisión?, están en el Vaticano, Al Qaeda y los terroristas…” y qué se yo cuántas recomendaciones más. Está bien, está bien, pero podría explicarnos lo mismo sin agresividad!!, lo desafío. ¿Dónde quiere que llevemos las bicis?. E insistía: “…porque yo si quiero puedo agarrar un cuchillo y romper toda la carga para ver qué hay adentro y después no les pago nada!!. Yo puedo hacer eso porque tengo esto (y señala las tiritas y las medallitas sobre el uniforme)”. Entonces asentí y me expresé: Sí, ya sé cómo se maneja el poder en los diferentes niveles, usted puede hacer lo que quiera y nosotros no podemos decir nada; pero eso no va a cambiar: ¿Dónde llevamos las bicicletas?...
Y ya más tranquilo, intentando esbozar una sonrisa, nos indica que las atemos afuera de la ciudad… del Vaticano (en la vereda de enfrente). Es decir si había una maldita bomba, estallaría a 100 metros más lejos y la gente no tendría tanta pavura pero volaría descuartizada de cualquier modo. Qué sé yo… cosas que pasan.
Volvimos para poder entrar sin hacer fila y otra vez: el guardia de la salida – entrada para nosotros -- nos trata como si fuéramos avivados o tarados; todavía no podemos deducirlo: “Señores, no pueden entrar por acá”. Tratamos de explicar lenta y claramente la situación y la única respuesta que recibíamos era: “ Bye bye!”. Qué ganas de embocarlo… Pero por suerte se hizo justicia: Desandamos diez pasos y encontramos al capo (el que nos había tomado por terroristas) quien, sin siquiera explicar la situación, nos acompañó hasta la salida-entrada y nos hizo pasar frente a las mismas narices del enfadado guardia. Cómo nos hubiera gustado darnos vuelta y hacerle : Leru leeru!!, jajaja… (consejito: si todavía no vieron la película Zeitgeist 1, 2 y 3 no se la pierdan. Allí se presentan bastante bien a los verdaderos terroristas y no se trata de un par de viajeros en bicicleta).
Bueno, a no ser por un par de anécdotas destacadas haría falta un blog aparte para Roma. Trataremos de resumir en no más de 6 puntos las facetas sobresalientes de esta fascinante ciudad.
1- El tránsito: No existen normas, direcciones ni sentido común. Se entrecruzan motos, bicicletas, taxis, transeúntes, autos particulares y micros en una gran danza frenética entre bocinazos, frenadas y puteadas. Un caos casi indescriptible. Hay que vivirlo, subirse a la corriente… y sufrirlo!!
2- Las calles: Mugre por doquier. Te podés estar meando que no encontrarás un baño público como en otras grandes ciudades y el calor… calor agobiante que sumado a la mugre y a la vejiga llena te hace el día insoportable. No hay asientos, no hay sombras y vos te seguís meando…
3- La gente: A partir de las nueve de la mañana se abren las exclusas y cual flujo permanente hasta las 2, 3 de la madrugada… grupos, grupitos y grupetes de turistas inundan las calles; cada uno secundado por un guía, quien para que quede bien claro a quién seguir, porta en su mano, un paraguas abierto o cerrado un cartel con un número, una flor, bandera o cualquier distintivo capaz de reunir al rebaño.
4- Las plazas: De día y de noche, MAGNÏFICAS, IMPONENTES, SORPRENDENTES!
5- Las colinas: Apenas en las afueras son refugios perfectos para pasar la noche. Si hasta compartimos jardín con unos cuantos “sin techo”. En otra oportunidad, estábamos haciendo vivac y fuimos despertados por los aspersores.
6- Vida cultural: Acordeonistas, guitarristas, pianistas, artistas…geniales artistas salpicados en pasadizos, ruinas y callejas inundan el ambiente y todo los sentidos como un bálsamo sedante en la vertiginosa ciudad.
La Roma oculta
Roma alberga rincones secretos y oscuros alejados del bullicio del turismo de masas.
EL CEMENTERIO DE LOS FRAILES CAPUCHINOS
Las paredes y techos de la cripta están "decorados" con los huesos de más de 4000 capuchinos muertos entre 1528 y 1870.
SANTA CECILIA IN TRASTEVERE
Otro lugar curioso es Santa Cecilia in Trastevere. La patrona de los músicos recibe a sus devotos en esta encantadora iglesia del siglo XII con una historia plagada de leyendas, milagros y apariciones. En el altar está la estatua de Santa Cecilia, que la representa tal y como fue encontrada en su tumba siglos después de su muerte, con su cuerpo incorrupto.
LOS MISTERIOS DEL VATICANO
Mucho se ha escrito sobre los misterios del Vaticano, el país más pequeño del mundo y seguramente en el que más se ha concentrado el poder religioso, político y económico a lo largo de la historia.
Es por ello que siglo tras siglo se ha ido creando una aureola de misterio más o menos merecida avivada por historias de complots, asesinatos de Papas, asuntos de la Inquisición y demás intrigas palaciegas. En los últimos años se ha hecho más hincapié en asuntos como los archivos secretos vaticanos, donde supuestamente se guardan documentos muy comprometedores para la Iglesia. Si bien es cierto que existen apartados reservados dentro de la ingente colección documental de la Santa Sede, no parece que nada de lo que allí se oculta pudiera cambiar el curso de la historia.
También se incide mucho en qué se oculta en el subsuelo del Vaticano. Se conocen varios pasajes secretos que comunican la ciudad del Vaticano con puntos estratégicos de Roma, como el que le une con el Castel Sant Angelo. En siglos donde la ciudad del Vaticano era atacada desde el exterior y la integridad de los Papas podía correr peligro estaba más que justificado.
Por último es también muy conocida la existencia de una gran almacén lleno de reliquias de la Cristiandad entre las que se encuentran restos orgánicos de Santos, Apóstoles, de la cruz de Cristo, de la lanza con la que fue muerto ...
EL MUSEO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Los objetos más llamativos del museo son los que han sido "tocados" por las almas en pena. Hay cojines, hábitos de monja, camisas y otros objetos con supuesta huellas de manos del otro mundo.
El museo fue creado por el sacerdote Vittore Jouet que tras un incendio en la Iglesia, en el siglo XIX, pareció reconocer entre las quemadas paredes, un rostro humano lleno de sufrimiento que atribuyó a un difunto que quería comunicarse con los vivos para pedir ayuda desde el más allá para su alma atormentada.
DE ROMA A NÁPOLI
DE NAPOLI A POTENZA
Llegamos de noche y con todas las expectativas de encontrar a mi familia, aunque considerábamos que el horario no era el más adecuado. Qué sorpresa nos llevamos... Potenza está totalmente construida en un cerro con lo cual hay una sola calle que sube en caracol y todas las transversales son escaleras . Lo último y más innovador son las escaleras-calles mecánicas, descubrimos la primera de noche pero no podíamos usarla con las bicis, así que a trepar para arriba buscando algún indicio que nos acerque a los Larocca.
Un señor súper servicial nos indica unas calles, nos acompaña, se baja, busca la dirección, llama a la hija… es totalmente sorprendente su actitud, nos quiere ayudar sí o sí; tanto que aún después de despedirnos a los 10 o 15 minutos vuelve a buscarnos para ir hasta la puerta misma que buscábamos, ya no queríamos más ayuda porque a esa hora 11 pm no podíamos aparecernos ante los parientes, por lo tanto nos contentamos con descubrir una plaza-hospedaje ideal!!.
Un señor súper servicial nos indica unas calles, nos acompaña, se baja, busca la dirección, llama a la hija… es totalmente sorprendente su actitud, nos quiere ayudar sí o sí; tanto que aún después de despedirnos a los 10 o 15 minutos vuelve a buscarnos para ir hasta la puerta misma que buscábamos, ya no queríamos más ayuda porque a esa hora 11 pm no podíamos aparecernos ante los parientes, por lo tanto nos contentamos con descubrir una plaza-hospedaje ideal!!.
A la mañana siguiente fuimos a la comuna y desde allí localizamos a mi primo Gennaro y a su madre Antonietta. Un encuentro muy emotivo, la charla va y viene, viene y va, teníamos que recuperar todo el tiempo que el océano nos había mantenido separados… Nos comimos todo, Oscar se pone al día, la combinación es suculenta e inaudita, de entrada fiambre, pasta y queso, luego pollo al horno y pizza, de postre fruta, flan y dulce con queso. Si no nos comíamos todo se ofendían!! Gennaro nos lleva a recorrer la ciudad y al otro día, el gran día!! A conocer Calvello!!
El camino es precioso, una típica campiña sureña con bosques que recuerdan a los nuestros, bien merece una vueltita en bici. Los sentimientos se entremezclan a medida que avanzamos y empieza a vislumbrarse el pueblo, también en las alturas… mi abuelo, mi queridísimo abuelo, nació y creció acá, habrá recorrido sus callecitas con una pelota en la mano. Me lo imaginaba parado frente a la puerta de la casa de un amigo vociferando su nombre y esperando que saliera para ir a jugar, lo pensaba arropado en un ceñido guardapolvo arrugado y lustrosos zapatos gastados camino de la escuela, venía a mi mente una carita feliz con la bolsa de las compras en la mano a los saltitos entrando en un almacén para cumplir con un mandado de último momento que su mamá le había encargado. La misa de los Domingos y el pelo al viento en la libertad de las colinas aledañas; libertad y plenitud que le quitó la guerra. A los 19 años ya tenía un fusil entre las manos y estaba en el frente viviendo el sinsentido de una guerra mundial, viviendo una vida no elegida, de espaldas a su amado pueblito, a su lejana infancia, a su pintoresco entorno. Calvello, trajiste a mis venas y a mi piel entera la historia de mi querido abuelo. Nunca supe muy bien porque no había querido volver a su ciudad natal, pero ahora creo que puedo intuirlo. Si yo hubiera nacido en Calvello y una circunstancia tan dolorosa me hubiera separado de este pueblito, tampoco hubiera querido volver. Me hubiera dolido el pecho de sólo pensar que la estúpida soberbia del ser humano me había arrancado de mis más profundas raíces. Nos despedimos de Gennaro, de Calvello y de mi tierra también, la tierra de mis orígenes.
DE REGRESO A CASA
La vuelta a Madrid fue un rally, de Potenza a Salerno (nos metimos al mar y pasamos la noche en la playa), de Salerno a Pisa (una tarde junto a la torre), de Pisa a Génova (nos levantan los policías a las 10 de la mañana en una plaza), de Génova a Niza (elegante y distinguida), la Provence en tren, le Portbou, Barcelona y Madrid. AGOTADOR REGRESO pero FELICES!!!
Rober, mi prima, nos asiste en los últimos preparativos y … HASTA PRONTO VIEJO MUNDO !!!
Dedicado a mis hijos ....